«Baba Yagá puso un huevo» de Dubravka Ugrešić

El hombre ha desarrollado una horrible hambre de vivir. Desde que existe la certeza de que en el cielo no lo espera otra vida, de que los criterios para obtener un visado para el infierno o el paraíso resultan cada vez más dudosos y de que la reencarnación en jabalí o rata no es precisamente un golpe de suerte, el hombre ha decidido aguantar lo máximo posible ahí donde está o, dicho de otra manera, está dispuesto a masticar el chicle de su vida el mayor tiempo posible y a divertirse entretanto haciendo globos.

Baba Yagá puso un huevo, Dubravka Ugrešić (pág. 132)

Sinopsis

Baba Yagá es una criatura terrorífica y misteriosa. Una vieja bruja que vive en una casa hecha de patas de pollo y come niños. Se aparece de distintas formas y te devora nada más verte. Pero también cuenta historias, es una «autora». Y en cada una de ellas toma una nueva forma: una escritora que vuelve a su Bulgaria natal para cumplir una promesa que le hizo a su madre, una anciana que se despierta todos los días con la esperanza de morir...

A caballo entre el ensayo, la autobiografía y el relato folklórico, la historia de Baba Yagá se convierte en la de Medusa, Eco, Medea, y tantas otras malvadas brujas de la tradición, para dibujar un tríptico apasionante sobre cómo y dónde están las mujeres en la historia. Un relato crítico y extraordinario sobre la vejez femenina en literatura.


Valoración personal

Nota

4 (Insoportable)

* Puntuación de 0 a 10

Opinión personal

Este libro formaba parte de mis propósitos del 2023 para dar segundas oportunidades a novelas abandonadas anteriormente. Pues bien, tal y como me pasó en el primer intento, me resulta una lectura soporífera; es más, para terminar el libro me he tenido que obligar. Y, aunque al final he conseguido acabarlo, sí que me ha planteado la duda de si continuar con el reto de recuperar abandonados. De momento voy a esperar cierto tiempo para continuar con el reto, porque esta primera experiencia ha sido agotadora.

El libro consta de tres partes, o tres relatos, que para mí van de más a menos. El primer relato trata de una escritora búlgara que cuida a su madre ya anciana que sufre de demencia senil además de otros achaques propios de la edad. La madre se niega a recibir ayuda y la hija se siente frustrada por la situación. Este primer relato me ha gustado, tal vez porque me he visto reflejado como hijo en esta novela. Sin embargo, aun siendo un tema interesante, creo que la autora no llega a profundizar y se queda en la superficie de algo que podría haber sido mucho más reflexivo.

El segundo relato nos habla de tres ancianas que están de viaje en un balneario. Este segundo relato no me ha gustado y se me ha hecho largo. Si la intención de la autora es dar visibilidad a las mujeres ancianas, no creo que lo haya conseguido, al menos para mí: Puede ser porque los personajes de las ancianas no me han gustado e incluso alguna de ellas, como en el caso de Pupa, me han parecido algo repulsivas.

Pero el tercer relato ha sido ya la gota que colma el vaso. En este relato simula que una experta en folklore eslavo y en concreto en la figura de Baba Yagá, hace una especie de ensayo relacionando los dos relatos anteriores con la mitología de Baba Yagá. Aunque la premisa parece interesante, a mí me ha parecido una burda imitación del prólogo de la novela «Pálido fuego» de Nabokov. En este caso este tercer relato me ha resultado de un pedantismo inaguantable; me da la impresión que la autora ha querido ponerse medallas así misma, y para ello enumera todas las analogías con respecto a la figura de Baba Yagá que ha utilizado en las dos anteriores historias. Sin embargo el resultado es de un nivel de cuñadismo cargante. Es como si nos dijera ella misma, «mirad que buena soy, todo estas analogías las he hecho yo y vosotros no os habéis ni dado cuenta».

Como conclusión, me ha resultado una lectura infumable. Y si la novela tiene un enfoque de reivindicación feminista, no esta a la altura, sino más bien todo lo contrario, lo único que demuestra esta novela es que las mujeres también pueden ser unas cuñadas insoportables.


Datos técnicos

Título: Baba Yagá puso un huevo
Autora: Dubravka Ugrešić
Traductora: Luisa Fernanda Garrido
Editorial: Impedimenta
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-175533-9-5
Idioma Original: Croata
Idioma: Español
Año edición: 2020
Año primera edición: 2008
Páginas: 376

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