«Escuela de Robinsones» de Julio Verne

Portada Escuela de Robinsones de Julio Verne
¡Ah, imprudente! Había querido saber si era capaz de luchar contra las complicaciones y las desgracias de la vida; pues bien, ya tenía lo que necesitaba para hacer la prueba; había envidiado la suerte de Robinsón; pues bien, ya vería si aquella suerte era envidiable.

Escuela de Robinsones, Julio Verne

Sinopsis

Un joven llamado Godfrey, sobrino de un rico comerciante estadounidense, decide viajar en busca de emociones. Cuál es su sorpresa al verse náufrago en una isla aparentemente virgen donde vivirá multitud de aventuras junto a su profesor de baile y amigo Tartelett. Pasados más de 6 meses en la isla, su existencia se hace insoportable: la isla, inicialmente sin depredadores, se llena de ellos; el fuego de las tormentas destruye su pequeña cabaña en el tronco de un árbol; la comida escasea...


Valoración personal

Nota

7 (Apreciable)

* Puntuación de 0 a 10

Opinión personal

La novela me ha resultado bastante entretenida y divertida. Conforme va pasando la historia el ritmo va aumentando, y lo mantiene hasta el final donde se descubre el misterio. Sin embargo, he de confesar que no está a la altura de las mejores novelas de Julio Verne: «Miguel Strogoff», «Veinte mil leguas de viajes submarino» o «La vuelta al mundo en 80 días». Por poner un ejemplo, el misterio que gira entorno a la isla era bastante predecible.

Cabe destacar también que he echado de menos la parte de ciencia ficción que siempre incluía Julio Verne en sus historias, incluidas sus interminables peroratas sobre algún dato científico que tanto se identifican con su autor, como las diferentes especies marinas que aparecían en los diferentes océanos en «Veinte mil leguas de viajes submarino» o las explicaciones de los diferentes aventureros que se adentraban en África para encontrar el nacimiento del Nilo en «Cinco semanas en globo», por nombrar algunas.

Y es que las comparaciones pueden ser odiosas, y no solo por las comparaciones con las novelas del propio autor nombradas anteriormente, sino comparándolo con la original «Robinson Crusoe» de Defoe. Esta magnífica novela la leí recientemente, siendo una de mis lecturas preferidas del año pasado, 2019. No hay duda que en «Robinson Crusoe», las dificultades a las que se ve sometido su protagonista, alcanzan unos niveles mayores de tensión; llegando a conclusiones tanto filosóficas como políticas mucho más profundas que en «Escuela de Robinsones».

Trama

El libro comienza cuando el multimillonario William W. Kolderup compra una isla, algo insólito en aquel entonces. La compra se realiza en una subasta donde su mayor rival J. R. Taskinar intentará hacerse con la isla a toda costa. Pero la terquedad de Kolderup hará que ofrezca una cantidad desorbitada a la que no podrá hacer frente Taskinar, por lo que la isla pasará a manos de Kolderup; algo que tendrá consecuencias a lo largo de la historia.

Una vez hecha la compra Kolderup vuelve a su casa, donde vive con su hija adoptiva Phina y su sobrino Godfrey. El objetivo de Kolderup es que se casen entre sí para mantener su fortuna dentro de la familia. Pero el joven Godfrey tiene en mente dar la vuelta al mundo antes de verse casado. Esto no hace gracia a su tío, aunque lo acepta. Le ofrece un viaje en su barco Dream que tiene previsto cruzar el Pacífico por asuntos comerciales. Por otro lado, como Kolderup se imagina que la idea de ver mundo se la ha metido en la cabeza el excéntrico maestro de baile Tartelett, le «propone» a éste que acompañe a Godfrey en el viaje.

A los pocos días de zarpar el barco se irá a pique y los únicos supervivientes son Godfrey y Tartelett, que acabarán en una isla solitaria. A partir de aquí se originan todos los problemas que puede tener un superviviente en una isla solitaria para sobrevivir: falta de comida, falta de alojamiento, soledad, ... Conforme va transcurriendo la historia vemos una analogía con «Robinson Crusoe» (como la aparición en la isla de caníbales), cosa que por otro lado no lo esconde Julio Verne, sino que hay momentos que parodie esta similitud:

¡Robinsones ellos! ¡Un Robinson él! ¡Conque iban a ser los descendientes e imitadores de aquel Selkirck que vivió durante muchos años en la isla de Juan Fernández! ¡Conque iban a parodiar las aventuras de aquellos héroes imaginarios de Daniel Defoe y de Wyss, que ellos habían leído tantas veces!

Escuela de Robinsones, Julio Verne

O posteriormente, cuando aparecen los caníbales y rescatan al rehén:

Era muy posible que aquel salvaje de la Polinesia hubiera leído también Robinsón Crusoe

Escuela de Robinsones, Julio Verne

A lo largo de su estancia en la isla hay dos misterios que los náufragos se verán incapacitados para resolver: el primero se produce cuando Godfrey descubre humo al otro lado de la isla, y cuando llega allí no encuentra a nadie ni hoguera; y el segundo es que si bien al principio la isla carecía de animales peligrosos, a partir de unos meses comienzan a aparecer animales de todo tipo: osos, tigres, leones, hienas, serpientes,... Estos misterios se descubrirán al finalizar su periplo en la isla Phina (nombre que le pone Godfrey al llegar allí). Si quieres conocer el final, habrás de leer la historia.

Curiosidades

Como en la mayoría de las novelas de Julio Verne hay varios aspectos que son comunes. En primer lugar, he de destacar la visión del futuro que tenía Julio Verne y que hacía gala en todas sus novelas. Si bien es cierto que esta novela no nos habla de ningún aparato científico, Julio Verne es capaz de visionar hasta las excentricidades más curiosas. En este caso fue capaz de imaginar la compra de una isla por parte de un millonario. Algo que hoy en día parece de lo más corriente entre los más pudientes, incluso existen reality shows dedicados a la venta de islas; sin embargo, en aquella época era algo impensable. Esto nos lo muestra el libro con la curiosidad y las burlas de los espectadores en la subasta:

... puede asegurarse que la mayoría (del público) estaba compuesta por curiosos. ¿Quién hubiera sido bastante loco, de haber sido bastante rico, para comprar una isla del Pacífico que el gobierno tenía la caprichosa idea de vender en pública subasta?

Escuela de Robinsones, Julio Verne

En segundo lugar, hay que destacar el grupo que forman los protagonistas. Al igual que ocurre con las novelas de Julio Verne, siempre cuenta con un personaje sabio que ejerce de profesor, y otro más excéntrico que ejerce de alumno. Por ejemplo, en «La vuelta al mundo en 80 días» el que ejerce el rol de profesor es el señor Fogg y el rol de alumno es Picaporte; o en «Viaje al centro de la Tierra» el rol de profesor lo ejerce el señor Lidenbrock y el de alumno es su sobrino Axel. En el caso de «Escuela de Robinsones», el rol del profesor lo lleva el joven Godfrey y el alumno es Tartelett.

Otro aspecto, ya no tan bueno de las novelas de Julio Verne, es que tiene cierto tonillo racista. Cierto es que en aquella época, el racismo formaba parte de la sociedad, y puede que no podamos juzgar con nuestra mirada actual la sociedad de aquel entonces; pero no por ello deja de llamar la atención y de escocer. Por ejemplo, cuando aparecen en la isla una canoa con indígenas, Julio Verne lo describe de esta manera:

En sus facciones, lo mismo que en la configuración de la cabeza, se reconocía en él el tipo del negro africano. No era, pues, posible confundirlo con el tipo degenerado de las islas polinesias, que por la depresión del cráneo y la extensión de los brazos se parece tanto al mono.

Escuela de Robinsones, Julio Verne

Conclusión

Una novela entretenida, sin complicaciones y que se lee en un fin de semana. Si buscas una lectura ligera y entretenida, «Escuela de Robinsones» es una buena opción. Si por contra, estás buscando una lectura de Julio Verne con mayor solera prueba con otra; tal vez una buena opción sea: «Miguel Strogoff», «Veinte mil leguas de viajes submarino», «La vuelta al mundo en 80 días» o «De la Tierra a la Luna».


Datos técnicos

Portada de Escuela de Robinsones de Julio Verne
Título: Escuela de Robinsones
Autor: Julio Verne
Traductora: Albert Beltrán
Editorial: RBA
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 978-84-91870-08-1
Idioma Original: Francés
Idioma: Español
Año edición: 2019
Año primera edición: 1882
Páginas: 304
Colección: Hetzel

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