«Los miserables» de Victor Hugo

Portada de Los miserables de Víctor Hugo
La oscuridad es vertiginosa: el hombre necesita claridad; el que se interna en las tinieblas se siente con el corazón oprimido. Cuando la mirada ve oscuro, el espíritu ve turbio. En el eclipse, en la noche, en la opacidad fulginosa, hay ansiedad hasta para los más fuertes. Nadie anda solo de noche por la selva sin un cierto temblor. Sombras y árboles son dos espesuras temibles. En la profundidad indistinta aparece una realidad quimérica. A algunos pasos de nosotros se bosqueja lo inconcebible con una claridad espectral. Se ve flotar en el espacio, o en nuestro propio cerebro, algo de vago e impalpable, como los sueños de flores dormidas. En el horizonte hay actitudes feroces. Se aspiran los efluvios del gran vacío tenebroso. Se tiene miedo y deseo de mirar hacia atrás. Contra las cavidades de la noche, contra los objetos todos que se hacen pavorosos, contra perfiles taciturnos que se disipan cuando se avanza, contra las imágenes oscuras y erizadas, contra los espectros irritados y lívidos, contra lo lúgubre reflejado sobre lo fúnebre; contra la inmensidad del silencio, contra los seres desconocidos y posibles y la inclinación misteriosa de las ramas, la espantosa torcedura de algunos árboles y de hierba, no hay defensa posible, ni audacia que no se convierta en terror, y que no presienta la proximidad de la angustia. Se experimenta una cosa horrible, como si el alma se amalgamase con la sombra. Esta penetración de las tinieblas es inexplicablemente siniestra en una criatura.

Los miserables, Victor Hugo

Sinopsis

Jean Valjean ha cumplido una condena de casi veinte años por robar comida para su familia. Fuera de la cárcel, la sociedad le margina y no le queda más remedio que seguir robando. Un inesperado encuentro con el obispo Myriel le hará cambiar de actitud y redimirse. A pesar de ello y de adoptar una nueva identidad, la justicia, encarnada en el implacable policía Javert, le obliga a emprender una huida permanente que le llevará a esconderse en conventos y cloacas, y a pasar por los campos de batalla de Waterloo y por las barricadas del París revolucionario de 1832, siempre buscando para sí y para los demás una justicia que le es negada. «Los miserables», una de las obras clásicas de la literatura universal que se ofrece aquí en una traducción moderna y fidedigna, sin omisiones ni censuras, ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones y es la base del mundialmente conocido musical homónimo.


Valoración personal

Nota

10+ (Obra maestra)

* Puntuación de 0 a 10

Opinión personal

Una de las más grandes obras de literatura que se han escrito en la historia. Hay que leerla una vez al menos en la vida; aunque en algunos momentos parece no avanzar la historia, la trama merece la pena leerla. Una novela que no te dejará indiferente. Habrá momentos en que te cabrees con alguno de los personajes, con Javert, Thernadier, Marius e incluso con Jean Valjean, o puede que con el propio Victor Hugo por irse por las ramas. En otros momentos te pondrá la piel de gallina, y si tienes corazón aunque sea minúsculo, alguna lagrimita caerá. Esto sólo lo consigue provocar una de las más grandes novelas de la historia de la literatura, y ésta lo es. «Los miserables» es una magnífica historia repleta de crítica social junto a unas magníficas reflexiones.

Victor Hugo juega con el título, «Los miserables». Miserables tiene varias acepciones: pobres, insignificantes, infelices o canallas. Y estas cuatro acepciones son las que aparecerán en la novela: los pobres que no pueden hacer frente al futuro y en algunos casos no tendrán otro camino que convertirse en canallas para poder sobrevivir; estos mismos pobres son insignificantes ante la ley y ante la sociedad; infelices porque no son tratados ni siquiera como personas; y por último, aparecen canallas sin escrúpulos que intentarán aprovecharse de los demás

Me es imposible hacer una reseña de la novela sin destripar la trama, por eso aconsejo a aquellos lectores que todavía no han leído la novela y les moleste que le desvelen parte de la historia que no continúen con la lectura de la reseña.

En la trama aparecen 3 miserables o miserias: la miseria de la justicia, la miseria de los canallas y la miseria del sociedad. Aunque parezca que el mayor rival es Javert, ese policía que se obsesiona con Jean Valjean, es un personaje que llegas a comprender. Para él sólo existen 2 cosas, la ley y los que están fuera de la ley. Para él, Jean Valjean es un ex prisionero que se ha saltado la condicional, que ha robado a un obispo y a un labrador. Es alguien que ha incumplido la ley y tiene que pagar por ello. En su fuero interno, él cree que está haciendo el bien. En su lógica, Jean Valjean se ha saltado la ley, por tanto es malvado. Cuando el propio Valjean le salva la vida después de todo lo que ha hecho por encerrarlo, él no llega a comprender que una persona a la que consideraba malvada, sea buena persona. Según la filosofía que se ha montado, esto es incongruente. Por tanto, no consigue entender que alguien que ha incumplido la ley pueda ser mejor persona que alguien que la cumple a rajatabla. Es aquí cuando descubre la miseria de la justicia: sí amigo Javert, la ley en ocasiones es injusta, la justicia de la ley no es lo mismo que la justicia moral. Esto derrumba el mundo que Javert siempre ha creído y por el que ha entregado su vida, descubriendo que ha estado engañado toda la vida y no pudiendo soportarlo se suicida. Javert es un personaje que al final te compadeces de él, no es un miserable por deseo propio, sino por estar equivocado.

Thernadier por el contrario, es el típico malvado de las historias: estafador, ladrón, asesino, mal padre... Es un miserable de corazón en toda su extensión. Representa la miseria de la delincuencia, de los bajos fondos, el canalla. Es el miserable, el canalla por excelencia. No le preocupa cometer delitos, estar fuera de la ley o hacer daño a otra gente. Pero no se miente así mismo, sabe que es y no finge ser otra persona.

En cambio, a mi entender Marius es el peor de los tres «miserables». Puede que no estés de acuerdo pero déjame que me explique. ¿Quién es Marius? En estos tiempos tenemos muchos Marius por aquí. Es el típico niño bien y mimado que tiene una temporada de rebeldía y se hace antisistema. Es el típico que tiene la vida solucionada pero en su juventud se cree con derecho a dar lecciones al resto. Sabe que cuando quiera, volverá al regazo de su padres y volverá con la vida solucionada de siempre. Simplemente tendrá una aventurita que contar. ¿Qué hace Marius en la barricada? ¿Va a luchar por sus ideales? ¡Qué va! Él va para morir, porque su obsesión es Cosette, y al creer que la ha perdido, va a morir. Sí, y se lleva por delante a soldados que lo único que hacen es cumplir con su deber. Puede que pienses que luchaba por sus ideales, pero no. Le da igual los ideales, le da igual la República, él lo único que tiene en mente es morir porque no soporta no estar con Cosette. Pero no siendo esto suficiente, va más allá. En la insurrección, Eponine muere salvándole la vida, ¿y que hace él? Le da un beso en la frente, le quita la carta de Cosette y que se pudra su cadáver allí. No lo cubre, no lo lleva a la casa como hicieron con Mabeuf, no hace nada por ella. Y con Gravoche, ¿qué es lo que haces Marius? Un niño en medio de una insurrección, que sale de la barricada y ¡no haces nada! ¿No vas a por él, le coges por el pescuezo y lo metes dentro de la barricada? ¿No arriesgas la vida por el que según tú, su padre salvó la vida al tuyo? ¿No se supone que era la última voluntad de tu padre hacer todo lo posible por la familia Thernadier? Pues ese es Marius, un cobarde que mata, asesina, y después es capaz de juzgar y culpar a Jean Valjean. Es él quien mata a Valjean, es él quien lo separa de Cosette, es él el peor de todos los personajes. ¿Y qué representa Marius en la historia? A la miseria de la sociedad, a la hipocresía de la sociedad, a la mala costumbre que tenemos de juzgar a los demás cuando nosotros cometemos los mismos errores o puede que peores. Sí, después cuando descubre la verdad se arrepiente, pero ¿tiene eso mérito? Una vez descubres la verdad no puedes dudar, no tiene mérito querer ayudar entonces. Es la gran diferencia que hay entre un miserable y un buen hombre como el obispo de Digne.

Me olvidaba del obispo, y eso que la novela empieza con la descripción de obispo de Digne, monsieur Myriel; una descripción larga, de más de 50 páginas. En un principio al leer el libro, no entendía por qué esa megadescripción de este personaje. A ver seamos sinceros, monsieur Myriel a simple vista tiene un papel flojo en el libro (interactúa con Valjean en pocas páginas). Pero a lo largo del libro descubres que el héroe de la historia, no es Jean Valjean, el héroe es el obispo de Digne. Myriel, aunque ya no vuelve a aparecer físicamente en la trama, sí que aparece de forma espiritual puesto que se convierte en la conciencia de Valjean, en su sombra, en un fantasma que le seguirá allá donde vaya; hasta en su lecho de muerte, Valjean se pregunta si el obispo estará orgulloso de él. Jean Valjean intenta durante toda la trama seguir los pasos de él. Cuando llegaba a una encrucijada y no sabía qué camino tomar, siempre se pregunta qué habría hecho el obispo. Valjean es una creación del obispo, es él quien le muestra el camino; es él quien convierte a un miserable en un hombre de bien. El obispo de Digne es el único en toda la novela que no es un miserable, el único sin tacha. Le abre las puertas de su casa sin preguntas; incluso sabiendo quien es, no pone ningún reparo. No juzga, no miente, no tiene ni una pizca de duda de que tiene que ayudarlo. Es la luz en la oscuridad, el que guiará a Valjean en su camino.

Una gran novela, que si tiene un pero es la manía de introducir ensayos sobre cualquier tema. Algunos te pueden interesar; en mi caso me han gustado los que tratan de historia: la batalla de Waterloo, las que tratan de la revolución francesa,... Otras la verdad que no tanto como la que trataba sobre las cloacas, o las que hablaba sobre las monjas y monasterios. Pero realmente me lo tomaba como una obra de teatro, en que hay un acto y después un entreacto.

Otro punto que no me ha gustado tanto de la novela, ha sido como está estructurada la insurrección. Lo cierto es que es el momento de más acción de la novela; sin embargo, hay cortes que interrumpen la acción que no he entendido su propósito. Por ejemplo, cuando empieza la ofensiva final, y los soldados empiezan a saltar la barricada, Victor Hugo de repente introduce un capítulo para hablarnos que a la otra punta de París, Cosette se despierta y va a cambiarse:

... pero eso no lo contamos porque lo que pasa en una habitación virginal no debería contarse…

No entiendo el por qué de este capítulo («¿En serio, señor Hugo? ¿Interrumpes la acción para esta cursilada?») Por no hablar de que en otro momento de la insurrección, cuando matan al inolvidable Gavroche, nos muestra un cuadro de sus dos hermanos entrando en un parque, y un burgués prefiere dar de comer a unos cisnes que a unos hambrientos. Esta escena que es para quitarse el sombrero («¡bravo Victor Hugo!»), no me lo pongas en medio de la insurrección. Me la pones antes para justificar la insurrección, o me la pones después para mostrar que no ha cambiado nada. Pero no me lo pongas en medio interrumpiendo la acción, y lo que es peor, no dando un pequeño homenaje o recuerdo a la muerte de un personaje tan entrañable como Gravoche. («¡Mal, señor Hugo, mal!»)

Por último, destacar momentos brillantes de la novela, como el capítulo donde Jean Valjean se pasa toda una noche discutiendo consigo mismo para tomar la decisión de si entregarse o aceptar que otro acabe en prisión por sus actos; creo que es de lo mejor de la novela. Por otra lado, la persecución de Javert a Jean Valjean por París, es de lo más angustioso que he leído. O el final de la novela, que si tienes una pizca de corazón vas a llorar sí o sí.

En definitiva una grandísima novela que sin duda debe estar entre las 10 mejores novelas de la historia, tanto por trama, como por su narrativa y reflexiones.


Datos técnicos

Portada de Los miserables de Víctor Hugo (Volumen 1)
Título: Los miserables
Autor: Victor Hugo
Traductora: María Teresa Gallego Urrutia
Editorial: Alianza
Encuadernación: Rústica
Estuche: 2 volúmenes
ISBN: 978-84-9104-154-2
Idioma Original: Franés
Idioma: Español
Año edición: 2015
Año primera edición: 1862
Páginas: 1680

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