«Persuasión» de Jane Austen
¡Anne Elliot, con todos sus reclamos de cuna, belleza y discreción, comprometerse a los diecinueve años con un muchacho que no tenía a nadie más que a sí mismo, sin otras esperanzas de progreso que las que ofrecía una de las carreras más azarosas, sin parientes, sin contar siquiera con el apoyo de un padre que garantizase su prosperidad! ¡Era impensable! ¡Anne Elliot, una mujercita tan joven, a la que tan pocos conocían, arrancada de su casa por un extraño sin posición ni fortuna, o arrastrada a una vida de fatigas y obligaciones que sin duda acabarían por destruir su juventud! No podía ser.
Persuasión, Jane Austen (pág. 60)
Sinopsis
Persuasión narra la historia de Anne, una mujer todavía joven, sensible y menospreciada por su familia. Años después de dejarse persuadir para rechazar al hombre que amaba, por considerarlo según las estrictas reglas de la sociedad de aquella época, que no estaba a su altura, lo ve reaparecer en su vida, rico y honorable pero aún despechado. Anne lucha contra sus sentimientos mientras ve cómo el capitán Wentworth la ignora y flirtea con otras jóvenes de la comarca.
Valoración personal
Nota
Opinión personal
Una gran novela costumbrista que he disfrutado de principio a fin. «Persuasión» ha sido la sexta novela de Jane Austen que leo y, al igual que las otras cinco, me parece una maravilla. Desde mi punto de vista, está a la altura de mis otras dos novelas preferidas de Jane Austen, «Emma» y «Orgullo y prejuicio». Por simple curiosidad, si me viera obligado a poner un orden entre estas tres magníficas novelas (empezando por la que más me gusta) sería «Emma», «Persuasión» y «Orgullo y prejuicio».
La trama de la novela vuelve a ocurrir en la campiña de Inglaterra a principios del siglo XIX; si bien es cierto, la parte final de la novela transcurre en Bath (y no sé si Bath se puede considerar como campiña). Como otras novelas costumbristas, en esta novela nos explica cómo era el día a día de las personas de clase alta; y, como en tantas otras novelas costumbristas, se describen a dichas personas haciendo visitas a sus vecinos, dando largos paseos, o yendo a suntuosos bailes; pero nunca los veremos trabajar.
Si bien es cierto, en este caso hay una excepción: el protagonista masculino de la novela, Wentworth, no pertenece a esta clase social y por lo tanto no está considerado como un caballero, esto lo obliga a trabajar como marinero para ganarse la vida. Por la misma razón, por pertenecer a diferente clase social, la familia persuade a Anne, la principal protagonista de la historia, a que lo rechace.
Esta situación ofrece una sutil crítica social por parte de la autora. Aprovecha para mostrarnos a diferentes personajes masculinos que son considerados caballeros, sin embargo todos ellos están lejos de considerarse como honorables: su padre un Lord está endeudado y es un mequetrefe con ínfulas de gran señor, su primo y heredero de su padre es un sinvergüenza, su cuñado es un buen hombre pero sin personalidad. Y sin embargo, el capitán Wentworth, el hombre al que rechazaron por no ser un caballero, es el más honorable de todos ellos y puede considerarse como el más indicado de poder calificar como «Caballero».
Además, como es habitual en las novelas de Jane Austen, tiene cierto toque feminista y con delicada agudeza reprocha a la sociedad de aquella época por dejar a las mujeres de lado, sobre todo cuando a cierta edad si no estaban casadas se las consideraba unas solteronas sin ninguna utilidad para la sociedad (la protagonista ni siquiera ha cumplido los 30 años lo que lo hace más chocante en la actualidad). Sin embargo, en la novela vemos como Anne, aun siendo menospreciada, es la hermana más sensata y que mejor se desenvuelve en todo momento.
Anne, es uno de los personajes femeninos que más me han gustado de las novelas de Jane Austen; me parece una mujer fuerte y valiente. Y, aunque el resto de personajes, e incluso ella misma, la consideraban como una mujer débil, conforme avanza la trama descubrimos que, muy al contrario, Anne es la mujer con más carácter de toda la novela; en ningún momento muestra debilidad ni se deja amedrentar, afronta los problemas de cara y es capaz de plantar cara a cualquiera.
Como conclusión, recomiendo fervientemente leer esta novela a todo el mundo. Sobre todo a aquellos que les gusten las novelas costumbristas de la Inglaterra del siglo XIX. Una novela para disfrutar cuando se busca una lectura amena y divertida.
Datos técnicos
